Esta refugiada judía francesa llegó con 11 años a Nueva York y desaparecía, olvidada, en 2009 a los 83 años de edad, murió dos días antes de convertirse en fotógrafa.
Los niños a los que había cuidado a lo largo de su vida le devolvieron el favor comprándole un apartamento en Chicago y pagando sus recibos.
Maloof un joven de 27 años, desconocedor absoluto de fotografía, compró la memoria fotográfica por 400 dólares y se la llevó al desván de su casa. Cuando se dio cuenta de lo que tenía entre manos, empezó a revelar y digitalizar un archivo que estaba llamado a cambiar los manuales de la historia de la fotografía. Hay cerca de 30.000 fotografías pendientes de revelar en rollos.
Niños, playa, mujeres mayores y personas sin hogar son los motivos en los que se fijó esta autodidacta que vivía en la oscuridad, pero amaba la luz de la calle. Nunca trabajó para revistas ni periódicos, nunca expuso ni mostró sus imágenes. Maier acumuló y acumuló su vida en silencio, en cajas, hasta formar un diario que sólo ahora vuelve a ser abierto.
Tenía libros de Berenice Abbott y de Cartier-Bresson, pero nada se sabe con exactitud de su formación. Sólo se conocen sus resultados, las soluciones magistrales de quien encontró en la calle su motivo y alimentó un misterio póstumo. A la espera de que siga hablando el cuarto oscuro desde el que renace para el resto de la humanidad, Vivian Maier ha llegado para quedarse.
https://www.artsy.net/artist/vivian-maier
http://www.vivianmaier.com/
http://vivianmaier.blogspot.com/
1 comentario:
increíble descubrimiento, las fotos que vi en la página de Vivian Maier, me conmovieron profundamente
un talento que vivió escondido hasta su muerte, muy loco todo
gracias por proporcionar la informacion
saludos!
claudia
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